Egrese en julio de 1987, de la carrera de Técnico en Construcción Urbana de CONALEP en Guasave y comencé a ejercer con un Arquitecto que fue mi maestro; al cual cubrí un día en la clase de Dibujo, y fue ahí donde tuve mi primera experiencia como docente, la cual me agrado, sin embargo nunca me había imaginado como maestro. Fue hasta 1995 cuando trabajando en el Centro de Estudios Tecnológicos del Mar en Guerrero Negro, como intendente se dio la oportunidad de sustituir al maestro de dibujo y fue entonces cuando decidí prepararme yéndome a estudiar la Licenciatura en Matemáticas, en la Normal Superior de Nayarit en cursos de verano.
A partir de ese momento le fui tomando amor a esta profesión, donde se pueden obtener muchas satisfacciones al llegar al final de un ciclo escolar y ver cuantos jóvenes han egresado, cuantos pensaron en algún momento no lo lograrían y te dan las gracias por el apoyo que se les brinda para lograr los objetivos marcados.
Una de las más grandes satisfacciones es el encontrar alumnos que a la vuelta de algunos años se convierten en profesionistas y te recuerdan como su maestro, también te sientes insatisfecho y en ocasiones hasta un poco mal por no haber podido lograr sacar adelante a otros que se han quedado en el camino.
Es por eso que considero que la docencia es una profesión que se debe llevar con cariño y mucho amor, ya que te hace que te sientas que has contribuido en la formación de jóvenes que en un futuro serán grandes profesionistas, que podrán enfrentar los obstáculos que se les presenten y estarán preparados para salir adelante.
A partir de ese momento le fui tomando amor a esta profesión, donde se pueden obtener muchas satisfacciones al llegar al final de un ciclo escolar y ver cuantos jóvenes han egresado, cuantos pensaron en algún momento no lo lograrían y te dan las gracias por el apoyo que se les brinda para lograr los objetivos marcados.
Una de las más grandes satisfacciones es el encontrar alumnos que a la vuelta de algunos años se convierten en profesionistas y te recuerdan como su maestro, también te sientes insatisfecho y en ocasiones hasta un poco mal por no haber podido lograr sacar adelante a otros que se han quedado en el camino.
Es por eso que considero que la docencia es una profesión que se debe llevar con cariño y mucho amor, ya que te hace que te sientas que has contribuido en la formación de jóvenes que en un futuro serán grandes profesionistas, que podrán enfrentar los obstáculos que se les presenten y estarán preparados para salir adelante.

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